Febrero un mes para inhalar amor

Después de casi un mes vuelvo con mi nueva entrada del blog, y se está convirtiendo en algo temático con el mes que toca, en este caso el protagonista es Febrero, y como el amor lo inunda todo, queremos mostrar la cara más romántica de la ciudad mediante edificios y rincones que evoquen este sentimiento.

Si nos salimos del Casco Histórico, tenemos la Plaza de los Sitios, un lugar que resume parte de la historia de la ciudad, pero sobre todo trasmite la melancolía de los edificios de principios de Siglo XX, cuando la ciudad estaba todavía por urbanizar, allí encontraremos edificios que quedaron de la Exposición Hispano-Francesa de 1908 como la Escuela de Artes, hoy en desuso y el Museo de Zaragoza, actual museo arqueológico y de una colección artística de la ciudad entre la que se encuentran obras de Goya. Ya en su interior es aconsejable disfrutar del patio del museo, una recreación e interpretación neorrenacentista del Patio de la infanta.

Ya en pleno Casco Histórico nos centraremos en las estupendas fachadas de los edificios modernistas que encontramos en el Coso como el  Casino Mercantil, sin olvidar la fachada de la Audiencia. Otros son menos visibles como la imprenta Tomas Blasco frente a la Escuela de Turismo, hoy a la espera de una refroma integral, pero que todavía conserva su antiguo esplendor en la fachada. Plazas con encanto como la del Justicia con la fuente de la Samaritana, el edificio modernista del Hotel Catalonia y la fachada imponente de Santa Isabel.

Acabaremos esta ruta romántica con dos pasajes con encanto, el Pasaje de los Giles en pleno Tubo, que en su interior parece que se detiene el tiempo contemplando sus orígenes renacentistas, y el Pasaje de la Industria o el Ciclón paralelo a la Plaza del Pilar, el cual merece ser citado como recuerdo vanguardista de una ciudad que reparte romanticismo y amor por cada uno de sus rincones.

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